DIA 7: VIERNES 7 SEPTIEMBRE 2018
Hoy tocaba desplazarse hasta la parte más septentrional de la isla. Por la mañana visitamos, el Mirador de Sa Creuta o Colomer y la Playa y Faro de Formentor. La tarde la dedicamos a visitar la localidad de Pollensa.
Sancellas – Mirador de Sa Creueta o Colomer (42′)
Mirador de Colomer
Se encuentra en la península de Formentor. Se trata de una roca ubicada a más de 200 metros de altura que permite unas espléndidas vistas:
Hay un pequeño parking para aparcar, que se llena enseguida y en el que hay bastante movimiento. así que seguramente cojas algo de tráfico por esta zona. Nosotros lo visitamos a primeros de Septiembre y había bastante gente, en Julio o Agosto debe ser increíble. De hecho se está regulando el tráfico en estos últimos veranos y en estos meses puede que no esté permitido llegar hasta el Faro de Formentor en vehículo particular, sino en autobuses lanzadera desde Puerto de Pollensa y Playa de Formentor.
Nada más aparcar, aparece el monumento a Antonio Parietti Coll, el ingeniero que ideó el mirador. así como la carretera que llega hasta el faro:
Es probable encontrarse por estos parajes con alguna cabra montesa:
Caminando hasta el final de las escaleras, se llega hasta un par de miradores desde se obtienen unas privilegiadas panorámicas:
Mirador de Colomer – Playa de Formentor (10′)
Siguiendo por la carretera, llegamos hasta la Playa de Formentor. Elegimos ésta frente a otras calitas de la zona con mucho más difícil acceso (Cala en Gossalba / Cala Murta (20′ andando, dificil acceso) / Cala Figuera (puerto)).
La Playa de Formentor es de muy fácil acceso, pero a cambio, tienes que dejar el coche en el parking cercano (bien indicado desde la carretera). El parking es caro, la broma nos salió por 9€.
La playa es bastante bonita, está ubicada ubicada en uno de los parajes más vírgenes, con densos bosques de pinos y vistas a las montañas de Tramuntana:
Tiene cerca de 1 km de longitud, aunque hay puntos donde es muy estrecha:
Os recomendamos caminar hasta el final, donde se encuentra la mejor zona de la playa dominadas por las tumbonas del famoso Hotel Formentor (ahora Formentor Royal Hideaway), donde estuvo alojado Ernest Hemingway:
Playa de Formentor – Faro de Formentor (20′)
Faro de Formentor
Desde aquí, cogimos la típica carretera estrecha y llena de curvas que llegan hasta los faros de cualquier parte del mundo, :).
Aquí dejamos el coche aparcado como pudimos a un lado de la carretera, porque no nos apetecía esperar la caravana de coches para dejarlo en el parking que hay justo en el faro:
El faro en sí, como todos los faros, no son muy espectaculares, lo bonito es el recorrido en la carretera en llegar a él y las vistas de la costa que se obtienen:
El faro fue inaugurado en 1863, y presentó muchas dificultades su construcción debido al escarpado y abrupto terreno y al ser uno de los puntos de más difícil acceso de toda la isla:
Faro de Formentor -Pollença (45′)
Pollensa
Aparcamos el coche en una de las partes más altas del pueblo. Lo primero que nos sorprendió fue una calle llena de lápidas incrustadas en el muro, Carrer de les Creus:
Desde ahí, y con algunas cuestas, llegamos hasta El Calvari, el lugar más famoso de la localidad, una impresionante escalinata con 365 escalones, uno por cada día del año. La escalinata de finales del S. XIX y principios del XX. Las vistas desde lo alto son espectaculares:
En lo alto de la escalinata, se encuentra un Oratorio, del S. XVIII, pero renovado a finales del S. XX:
Admirando por el camino algunos bonitos edificios de piedra:
Llegamos hasta la Plaza Mayor, donde destaca la Iglesia Mare de Déu dels Àngels. El actual edificio fue construido durante el siglo XVIII (1714-1790). El altar mayor está dedicado a la Virgen María, patrona de la villa:
Seguimos callejeando sin rumbo fijo por el pueblo, encontrando a nuestro paso iglesias, torres defensivas como la Torre Desbrull o un bonito claustro como el del Convento de Santo Domingo:
Pollença – Sancellas (30′)
Sencelles
El pueblo de Sencelles es un buen ejemplo de pueblo de interior mallorquín, con sus ventanas de diferentes colores, y como podéis comprobar muy tranquilo, si es lo que buscáis en vuestras vacaciones:
No os hemos enseñado muchas fotos del alojamiento donde que nos quedamos, los apartamentos Can Florit, pero todas las tardes tratábamos de que cayera un bañito en la piscina (pequeña) y tomar algo en la terracita: